martes, 20 de diciembre de 2011

Declaración Pública MUI UV

Ya hace más de un mes, en que se perpetuó el inicio del segundo semestre, a lo largo del país. Dicha decisión, tomada en forma parcelada por cada federación de estudiantes, como en nuestra universidad, en donde fue cada carrera quien tomó su propia determinación, a simple vista nos devela el problema orgánico de la confederación de estudiantes de chile (CONFECH), que al no poseer una orgánica establecida, permitió que no fuese la política a nivel nacional la que orientara al movimiento estudiantil de forma homogénea.

Tras seis meses de movilización, es necesario destacar que existió a lo largo de este proceso, una maduración política por parte del estudiantado; pero con el mismo énfasis, hay que reconocer que este cuestionamiento a nuestro modelo de educación mercantil, encarnado en la demanda por una educación estatal, gratuita y de excelencia, no tocó en un ápice la estructura de nuestra universidad normada desde la dictadura. A su vez, creemos que en todo momento fue un movimiento gremial, puesto que los niveles de aprobación, a excepción de hechos puntuales - cacerolazos y concentraciones esporádicas -, muestran la poca vinculación con los trabajadores alcanzada este 2011, concientes que esta es la gran tarea pendiente y por la cual debemos trabajar. Asimismo, desde este año cada compañero, sabe a quien tiene en frente y que fue lo qué dijo e hizo aquel en momentos claves de la movilización pues, tras cada arremetida del gobierno, eran los mismos sectores que hoy se disputan las dirigencias estudiantiles, los que llamaban a cerrar el primer semestre, a nuestro parecer grave error, pues fue el factor clave que desencadenó la desmovilización generalizada, mediante falacias, tales como, “movilización con clases”, y, que posteriormente, aseguraban en cada instancia de decisión que el acercamiento con el poder legislativo sólo sería en pro de frenar la ley de presupuesto, política que adoptó la Mesa Ejecutiva de la confech en su conjunto, ley que fue aprobada por ámbas Cámaras del Congreso, sin consideración alguna a las demandas estudiantiles.

Coherentes como hemos sido desde un comienzo, como cuando llamamos a no cerrar el primer semestre y cuando dijimos no al acercamiento con el Parlamento, proponemos a nivel estudiantil lo siguiente:

Congresos refundacionales:
Es necesario hoy más que nunca analizar y reestructurar nuestros espacios de organización desde abajo, en cada carrera, federación e incluso la confech, espacios de decisión en los que la revocabilidad de los cargos sea un principio fundante, proceso en el cual no sólo se defina un nuevo estatuto creado por todos, sino también el rol y misión del estudiante y su disciplina. Todo esto cobra más sentido que nunca en el marco del binominalismo expreso dentro de nuestra universidad.

Trabajo territorial:
Frente a las distancias impuestas entre estudiantes y trabajadores es necesario volcar el conocimiento universitario hacia la población, a fin de devolver la universidad a su gente y a su vez crear los verdaderos lazos entre la universidad y el entorno en el cual se encuentra inserta, fortaleciendo las alianzas que nos llevarán a futuro a la consecución de nuestros objetivos.

Nuevo proyecto educativo:
Cambiar los cimientos ideológicos y jurídicos - impuestos por la dictadura y perpetuados por la Concertación - de la universidad, debe ser parte importante de nuestra preocupación para no tan sólo trastocar el modelo, sino también como éste se materializa e implementa, a fin de un efectivo desarrollo de nuestras disciplinas en función de la sociedad, con un acento indoafrolatinoamericanista y respetuoso de los pueblos de nuestros territorios, en donde la participación paritaria de cada estamento y el control financiero y administrativo de la universidad lo ostente la comunidad universitaria.

Sabemos que cada una de estas proyecciones requiere del mayor esfuerzo de cada uno de nosotros para llevarse a cabo, es por ello que también creemos que en estas materias no existen recetas dadas, sólo la activa participación y nuestra capacidad creativa puesta al servicio de dichos intereses trazará el camino a seguir, es por esto que, les presentamos aquí, sin mayor ánimo que el que se nos juzgue desde el campo de las ideas, nuestra propuesta política, pues estamos convencidos que sólo la coherencia y la transparencia nos permitirá seguir avanzando por una vida digna para tod@s.

Valparaíso, 19 de diciembre de 2011.
MUI Universidad de Valparaíso.


universitariosdeizquierda.blogspot.com

miércoles, 7 de diciembre de 2011

COMUNICADO PÚBLICO – 07 de diciembre de 2011

Hoy en día podemos decir con propiedad que el movimiento estudiantil, este año, no ha logrado conseguir las demandas que apuntaban a generar cambios estructurales del modelo educacional chileno. Ante esta situación, cabe preguntarse: ¿POR QUÉ?

Es evidente que el máximo ente representativo de los estudiantes universitarios a nivel nacional, el CONFECH, no tuvo la madurez política suficiente para levantar una demanda clara y conjunta, debido a que no fueron capaces de llevar las demandas y lineamientos políticos que emergían desde las bases, lo cual se manifestó en las erráticas decisiones que se tomaron, tanto con respecto al cierre de semestre(donde se hace el llamado a definir posturas de forma autónoma a nivel de cada espacio, dejando de actuar en bloque, provocando división dentro de los espacios y de hecho desvalidando la misma CONFECH), como con respecto a la fallida mesa de negociación con el gobierno(donde no se habían cumplido las garantías mínimas que el mismo CONFECH se había autoimpuesto), y finalmente con el broche de oro: el traslado de la discusión al parlamento, donde, a sabiendas de que no se podría resolver el conflicto(ni menos en una discusión de un presupuesto anual), tanto el bloque Concertación-PC(por evidentes intereses político-electorales)como el bloque SINFECH (UNE, FEL e “izquierdosos” varios) terminan apoyando la misma vía que una y otra vez nos ha llevado al fracaso por más de 20 años.

Carlos Peña, nuestro Rector.

En actual clima de movilizaciones se han ido fraguando diversas posturas ante las exigencias de los estudiantes. Diversos personajes públicos han expresado su opinión a favor o en contra de las exigencias de los estudiantes, entre estos esta nuestro actual rector, el señor Carlos Peña.

Es habitual encontrar sus columnas en el diario el mercurio y observar sus férreas opiniones ante diversos temas de contingencia. Pero ¿Cuál es la verdadera postura de este señor ante las demandas estudiantiles de educación gratuita, pública y de calidad?