Ante las desafortunadas declaraciones de Sebastián Del Pino, militante de la JJCC, como “vocero de la UPLA” en la Radio Agricultura, el Movimiento Universitario de Izquierda (MUI) declara:
Declaramos que esto no es más que parte de la operación política que viene realizando el PC-Concertación para mostrar que hay un quiebre en el movimiento entre los “intransigentes de la ultra” y ellos, cuando lo que en realidad existe es una opinión mayoritaria a nivel nacional, que rechaza la mesa de trabajo en las condiciones que hoy día están planteadas. Esto con el fin de desprestigiar la digna decisión de los estudiantes, porque avalar esta mesa como ellos querían sería vender y traicionar al movimiento.
Este tipo de acciones, así como los llamados al repliegue táctico que plantean estos mismos sectores, a raíz de la imposición del cierre de semestres en algunas universidades responden a una estrategia desmovilizadora frente a la convicción de los estudiantes de querer seguir movilizados pese a las múltiples presiones de las que somos objeto.
Desde principio de año que los estudiantes a nivel nacional venimos sonando fuerte en la contingencia nacional. No por logros científicos, académicos o tragedias, sino por levantarnos con la frente y el puño en alto, y alzar nuestra voz para exigir una educación gratuita, para todos, de calidad y sin fines de lucro. Protestas masivas donde cientos de miles de personas hacen notar su descontento, colegios y universidades en toma, incluso aquellos que gozan de una buena educación en señal de mostrar su solidaridad con los compañeros que no la reciben, actos culturales, manifestaciones creativas, el apoyo de artistas y personajes nacionales además del apoyo de aquellos que si tuvieron acceso a una educación gratuita.
Muchos consideran ya este momento (en las movilizaciones) como la recta final en la cual se concluirá una solución a la crisis educacional. Compartimos que algo se concluirá siendo más específicos: una derrota.
Ya es consenso -entre las discusiones- que el cambio en la educación necesita una reforma estructural al sistema, incumbe un todo que pasa por la ideología hasta la técnica, no necesita -es más, le hace daño- “soluciones” miradas bajo la misma lógica en que es mirada la educación actualmente, los gobiernos pasado los han intentado y resolver los problemas del neoliberalismo con más neoliberalismo no les ha funcionado.
Pero cómo esperamos que se logren estos cambios estructurales y profundos cuando en la dirigencias se trata el problema de “largo plazo”; de “paulatino”; “que el tema debe ser solucionado más adelante”, reduciendola solución a más o menos becas, a aranceles diferenciados y más propuestas técnicas que muchos podrían catalogar de migajas.
Al ya ser aceptada la mesa de diálogo con el gobierno y al escuchar las banderas de lucha de los dirigentes (donde la gran mayoría de ellos milita o en el partido comunista o en los partidos de la concertación) de la Confech, la CUT y el colegio de profesores, los hechos nos dan la razón. La mesa de negociación no busca un cambio real al sistema, los frutosque de ella salgan serán estériles. Y esto, es porque no existe una voluntad política por parte del oficialismo para cambiar el paradigma de la educación en Chile; realizar estos cambios atentan contra sus intereses de clase. Tampoco existe la voluntad política por parte de los dirigentes del partido comunista y concertacionistas; sólo buscan cambiar la correlación de fuerza, acumular poder electoral y parlamentario. Es necesario decir, también, que al igual que el oficialismo, responden a intereses de clase que no les permite generar dichos cambios: El PC es dueño de universidades (como la ARCIS y la Academia) y la concertación (sus partidos y militantes) posee holdings donde lucra con colegios secundarios.
La otra fuerza de la izquierda no ha demostrado una propuesta realmente popular y de base, no le hace contrapeso –ni lo ha pretendido hacer- a las políticas partidistas de los ya nombrados y termina sosteniendo la misma forma de hacer acuerdos y política. ¡Adolece de complicidad absoluta!
El actuar devenir del movimiento estudiantil nos da la razón: la necesidad de un referente de izquierda revolucionaria se hace imperante, la necesidad de generar esa fuerza entre estudiantes de base con un proyecto revolucionario nos promete la conducción victoriosa del movimiento estudiantil, y somos tajantes al decir que si no se genera dicha conducción, el capitalismo seguirá ganando como ya lo ha hecho.
Los estudiantes de la Universidad de Valparaíso a mediados del mes de mayo de este año, se suman a la tónica de las movilizaciones que se venia arrastrando principalmente de las regiones del zonal norte, que si bien en un principio comenzaron a movilizarse por asuntos internos, poco tiempo después, progresaron en vincular las demandas internas a los objetivos nacionales. De este modo las movilizaciones a nivel nacional ven la necesidad de encontrar un punto en común que aúne los criterios en un solo petitorio. La mesa ejecutiva de la CONFECH[1] había emanado un petitorio el cual al poco tiempo se torno insuficiente para las exigencias del incipiente movimiento estudiantil, tal hecho..
Mientras el gobierno inicia su cruzada desmovilizadora, amenazando a los estudiantes con quitarles los beneficios estudiantiles si continúan movilizándose durante las próximas semanas, desde el día 22 de agosto la rectoría de la PUCV ha iniciado el llamado “Proceso deFinalización 1° Semestre Académico 2011”. Este proceso pretende desmovilizar a sus estudiantes con un sistema de clases semipresenciales, pasando los contenidos por Internet y recalendarizando pruebas y exámenes. Además, sumándose a las políticas divisoras del gobierno, ha dejado a cada unidad académica imponer la medida a su gusto de manera autoritaria. Las viles amenazas de la rectoría para obligar a sus estudiantes a someterse al sistema semipresencial, van desde la reprobación de cursos completos hasta la supuesta quiebra de la Universidad.
Estamos hoy frente a un momento crucial de la lucha que está levantando el movimiento estudiantil. La bandera de la Educación Gratuita 100% financiada por el Estado ha tomado una fuerza inédita tanto hacia los mismos estudiantes, como por el apoyo que ha suscitado en la población. Esta simple consigna, ha removido los cimientos ideológicos que los gobernantes han querido naturalizar en la población chilena. Cimientos que promueven el individualismo y la concepción de que todo es transable, que todo se puede privatizar. El movimiento estudiantil hoy día, ha sido capaz de develar esa falacia, reinstaurando la importancia de defender nuestro derecho a una educación digna, como un derecho humano, inalienable y para todas y todos.
El Movimiento Universitario de Izquierda (MUI) de la región de Coquimbo, ante los sucesos ocurridos durante la última manifestación del jueves 25 de agosto, declara lo siguiente:
1. Rechazamos profundamente la intervención oportunista de los partidos políticos de la concertación, al querer adjudicarse el logro de la última manifestación a nivel nacional, que si bien fue convocada por organizaciones que ellos mantienen bajo su alero, el éxito se debe a la efervescencia social provocada por el movimiento estudiantil, en conjunto con la resistencia de los pueblos de Chile, más que por su convocatoria.
2. Denunciamos el actuar de carabineros en contra de los manifestantes, a los cuales se les ataca con alevosía e impunidad, teniendo permiso para actuar con todo el armamento que se encuentra a su disposición, con el fin de callar la voz de los pueblos que cada día se hacen escuchar con mas fuerza en contra del actual sistema de gobierno, en el cual estamos enfrascados; hacemos responsable a los generales fascistas de dicha institución, quienes están apadrinados por el ministro del interior.
