Esta forma de considerar la orgánica estudiantil trae consigo múltiples beneficios, que la información política sea difundida e informada en debates, donde las ideas sean analizadas con mayor profundidad y por lo tanto las decisiones serán tomadas y los análisis realizados desde diversos puntos de vista. Lo principal es recuperar el derecho a representar tus propios pensamientos en vez de donar ese derecho a otras personas, es decir, no te arriesgas a que se tomen decisiones sin que te hayan preguntado, es decir, el mal de la democracia representativa: al donar el derecho a representar tu propia opinión (pierdes un derecho), dejas a disposición que otras personas tomen decisiones por ti, dictaduras democráticas donde un pequeño sector decide por el resto, además de frenar la capacidad de maniobra de los partidos burocráticos y cupulares.
El principal problema es la costumbre que genera la democracia representativa, en nuestra vida el único mecanismo democrático que hemos conocido o que nos han dejado conocer es este, un claro ejemplo es el sistema electoral de nuestro “querido país” donde nosotros votamos por una persona que nos represente que decida por los demás, olvidándose de la soberanía de quienes votaron por él.
Lo principal es que se converse por un mecanismo que asegure la participación y debate de todos, las asambleas por ejemplo. Luego del debate se puede respaldar la conclusión (traspasada a un documento) y votarlos.
La asamblea general será el ente de toma de decisiones o desde las asambleas de curso, como prefiera los que lo debatan, lo fundamental es que cada estudiante tenga acceso a la información y a expresar sus ideas.
En varios espacios locales, lo que hemos propuesto es que las asambleas comiencen desde los cursos (asambleas de cursos) esto permite que compañeros que tengan problemas al hablar en público puedan hablar en la intimidad de su curso, donde por lo menos conocen a sus compañeros (esto puede adaptarse también por año de ingreso, por cursos convalidados) y la decisión de carrera sea tomada en asamblea de carrera, una carrera puede tomar decisiones que no abarque el parecer de todos los cursos si no de la mayoría, teniendo los cursos una representación por vocerías. Estos voceros serán los encargados de llevar la voz de sus cursos para finalmente, entre todos, llegar a decisiones como carrera.
¡Luchemos por organizar y articular nuestra universidad!
¡Que se levanten asambleas de carrera, periódicas. Levantemos la organización desde las carreras!
Movimiento Universitario de Izquierda - Arcis
0 comentarios:
Publicar un comentario